¿Qué puedo hacer si mi hija o hijo accedió a pantallas fuera de las edades y tiempos recomendados?

Las niñas, niños y adolescentes requieren contar con límites en el uso de pantallas para aprender a desconectarse y reconocer cuándo es necesario dedicar tiempo a otras actividades. Nunca es demasiado temprano o tarde para fijar límites de tiempo para el uso de pantallas.

Ahora que sabemos que es necesario definir límites para el uso de pantallas, podemos conversar en familia y definir juntos los tiempos y los horarios permitidos.

 

Recuerde:

  • Cuando una niña, niño o adolescente deja de dedicar tiempo a actividades fundamentales para su desarrollo como comer, dormir, estudiar o interactuar con familia y amigos, podríamos estar frente a comportamientos asociados a ciberdependencia.
  • Los límites de tiempo en el uso de pantallas se deben ajustar al contexto familiar, la madurez y los hábitos de uso de las niñas, niños y adolescentes.
  • El plan correcto para una familia podría no ser una buena opción para otra. Siéntase libre de ajustar estas recomendaciones a su contexto y particularidades.
  • Si a pesar de implementar diferentes estrategias las niñas y niños siguen presentando dificultades o el uso que hacen de la tecnología afecta su bienestar puede hablar con el pediatra o médico de familia. Si los problemas persisten puede ser útil consultar con un profesional calificado en salud mental calificado.

 

Además de las recomendaciones disponibles en la sección llamada, otros consejos útiles pueden ser:

 

 

 

Apagar las pantallas durante las comidas y salidas familiares.

Instalar controles parentales en los dispositivos que usan niñas y niños menores de 13 años acompañando y conversando permanentemente con ellos para guiarlos y clarificar normas y expectativas.

Evitar el uso de pantallas como niñeras o como castigo o recompensa.

Apagar las pantallas y retirarlas de las habitaciones una hora antes de dormir.

Dar un buen ejemplo en el uso de pantallas.

Fomentar el uso de pantallas para desarrollar la creatividad y fortalecer la conexión con familiares y amigos.

Algunos comportamientos que nos indican que es hora de poner límites son 41:

Pasar demasiado tiempo conectados
  • Permanecer en línea mucho más tiempo del permitido o previsto inicialmente.
  • Usar pantallas a escondidas o cuando usted u otros adultos no están cerca.
  • Mentir sobre la cantidad de tiempo que usan pantallas.
  • Dejar de dormir por estar frente a una pantalla.
  • Desobedecer las normas relativas al tiempo de pantalla.

Qué podríamos hacer? Definir claramente tiempos y horarios para el uso de pantallas

Atención excesiva a la vida en línea
  • Preferir estar en línea a interactuar con personas reales y en vivo.
  • Preocupación excesiva por volver a conectarse, cuando están desconectados.
  • Revisar las redes sociales y los correos electrónicos con excesiva frecuencia.
  • Perder el interés en actividades que disfrutaba antes de obsesionarse con estar en línea

¿Qué podríamos hacer? Asegurarnos de mantener la coherencia (hacer lo que decimos) y consistencia (mantener las normas a lo largo del tiempo) para lograr la apropiación y cumplimiento de los tiempos y horarios por parte de las niñas, niños y adolescentes

Enojo y pérdida de control
  • Enojarse o perder el control cuando se le interrumpe o se le pide desconectarse.
  • Irritarse cuando se le impide acceder a pantallas.
  • Ponerse de mal humor, irritables o deprimidos cuando están desconectados por un tiempo prolongado.

¿Qué podríamos hacer? Ayudarles a reconocer la frustración, apoyándolos para manejarla y reforzándoles cuando reaccionen de manera apropiada ante situaciones desafiantes.